VIO DIOS QUE ERA BUENO Génesis 1:4-5
1:4-5 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
El v5 termina con la frase “fue la tarde y la mañana un día”
El v8 termina con la frase “fue la tarde y la mañana el día segundo”
El v13 dice: “Y fue la tarde y la mañana el día tercero”
El v19 dice: “Y fue la tarde y la mañana el día cuarto”
El v23 dice: “Y fue la tarde y la mañana el día quinto”
El v31 termina con la frase “fue la tarde y la mañana el día sexto”
Claramente la intensión de estas frases es la de establecer seis periodos de 24 horas cada uno, “un día”, como nosotros lo llamamos.
Pero no dice el texto de Génesis que Dios creó el universo en 6 días. Eso corresponde a la declaración de v1. Debemos recordar que en v2 se asume que un gran cataclismo dejó la tierra “desordenada y vacía” y ahora, a partir de v3, Dios comienza un proceso regenerativo de la tierra como lugar de vida, que tiene una duración de 6 días.
Así, no debe haber contradicción entre las declaraciones de Génesis y las teorías científicas. Entre v1 y v2 bien pudieron pasar todos esos eventos que los científicos nos explican con gran entusiasmo, incluyendo las historias de los dinosaurios y las de los Picapiedra.
Pero hoy a nosotros nos interesa otra declaración de este pasaje de Génesis:
El v4 dice: “Y vio Dios que la luz era buena…”
El v10 termina con la frase “Y vio Dios que era bueno”
El v12 termina con la frase “Y vio Dios que era bueno”
El v18 termina con la frase “Y vio Dios que era bueno”
El v21 termina con la frase “Y vio Dios que era bueno”
El v25 termina con la frase “Y vio Dios que era bueno”
El v31 dice: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.”
A lo largo de todo este proceso regenerativo, Dios declara que todo lo que ha hecho es “bueno”. No hay nada malo en la naturaleza esencial de todo lo creado por Dios ya que Dios mismo es bueno: “Porque Yahvéh es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.” (Salmo 100:5)
La acción de Dios en nuestra vida es “buena”, por eso podemos unirnos a la declaración del salmista: “Bien has hecho con tu siervo, oh Yahvéh, conforme a tu palabra…bueno eres tú y bienhechor; enséñame tus estatutos.” (Salmo 119:65-68)
En ese contexto de la acción bondadosa de Dios es que podemos leer este precioso texto, lleno de esperanza, en medio del dolor y la devastación de una ciudad y una nación conquistada:
“Por la misericordia de Yahvéh no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Yahvéh, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Yahvéh a los que en él esperan, al alma que le busca.” (Lamentaciones 3:22-25)
Nosotros también podemos esperar en Yahvéh nuestro Dios y Salvador, sabiendo que cada mañana se renueva su misericordia y que Él es bueno con nosotros.
También nuestra vida estaba desordenada y vacía, pero la Palabra de Dios ha sido escuchada por nosotros y la recibimos con expectación y experimentamos ese poder creativo de Dios que trajo nueva vida y luz a nuestra existencia:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2ªCorintios 5:17)
Esta regeneración de nuestra vida es un proceso que ha dado inicio desde el momento en que comenzamos a escuchar con entendimiento la Palabra de Dios, pero este proceso no ha terminado, ha de continuar hasta llegar a la meta de Dios:
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” (Filipenses 1:6) Observemos que esta “obra” de Dios en nuestra vida es calificada también por Dios como “buena”.
Todo lo que Dios está haciendo en nuestra vida es “bueno” y veremos esta obra el día en que Jesús regrese por nosotros: “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.” (Colosenses 3:4) Y Dios verá su obra en nosotros y dirá que es “buena”.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2) Observemos que la voluntad de Dios es calificada como “buena”.
Lo que Dios quiere es traer orden y vida a nuestra existencia; su voluntad es “buena” para nosotros; escuchemos con atención la Palabra de Dios y dejemos que su Palabra renueve nuestro entendimiento para disfrutar de sus bondades en una vida abundante y con propósito.
AMEN
JFVS