domingo, 27 de junio de 2010

DEJA DE LUCHAR Oseas 12:1-14

El capítulo 12 del libro de Oseas sigue, a grandes líneas, el desarrollo de la historia de Jacob, desde el nacimiento, pasando por sus encuentros con Dios en Peniel y Betel, el episodio de los engaños con su suegro Labán, el sucesivo pacto y sacrificio de Galaad y, volviendo atrás, la huida a Aram y el trabajo al servicio de Labán.

Verso 1: Efraín se apacienta de viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron pacto con los asirios, y el aceite se lleva a Egipto.
Verso 2: Pleito tiene Yahvéh con Judá para castigar a Jacob conforme a sus caminos; le pagará conforme a sus obras.

El v1 expresa lo inútil de las alianzas con Asiria y Egipto; el viento del este, llamado solano, procede del desierto, con su calor quema los cultivos y seca los manantiales. Efraín engañaba a Asiria con Egipto, vivía engañando, como lo había hecho Jacob.

En v2 se debe corregir "Judá" por "Israel". El verso dice: "Yahvéh tiene un proceso con Israel y pide cuenta a Jacob de sus acciones, y le retribuirá según sus obras." Después de la lucha con el ángel, Dios cambia el nombre de Jacob por el de Israel; ahora Dios muestra al pueblo que se parecen al patriarca fundador al querer vivir de engaños y así como Jacob tuvo que cosechar lo que sembró, así ahora Israel, como nación, tiene un destino similar.

Verso 3: En el seno materno tomó por el calcañar a su hermano, y con su poder venció al ángel.
Verso 4: Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros.
Verso 5: Mas Yahvéh es Dios de los ejércitos; Yahvéh es su nombre.
Verso 6: Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre.

El sentido de la primera parte de este pasaje es: "En el vientre suplantó a su hermano, siendo adulto luchó contra Dios, luchó con un ángel y lo venció. Lloró y alcanzó misericordia." Jacob aparece vencedor y vencido; se paso la vida luchando contra todos, haciendo trampas a todos y terminó luchando contra Dios, quien lo venció, pero pudo obtener gracia, pero eso sí, con lágrimas. Israel como nación está igual, vive de engañar, vive luchando, ha llegado a luchar contra Dios, pero, igual que Jacob, el pueblo puede obtener, aunque con lágrimas, la bendición de ser escuchado para salvación. Muchos de nosotros también nos hemos pasado la vida luchando, engañando o simplemente sobreviviendo; quizá ahora descubramos que hemos estado luchando contra Dios y Él se ha dejado trabar en lucha, hasta que logremos, como Jacob, obtener la bendición de un nuevo nombre, de una nueva vida, abundante y con propósito.

El sentido de la segunda parte del pasaje es: "En Bet-el lo encontró, allí habló con nosotros: Yahvéh, Dios de las potestades, Yahvéh es su título. Tú volverás por obra de tu Dios. Conserva el amor y el hacer la voluntad divina y confía en tu Dios, siempre." La historia de Yahvéh con Jacob, de Yahvéh con Israel, de Yahvéh con nosotros, es en realidad una historia infinita, donde cada aspecto de la relación puede repetirse y de hecho se repite. Hoy nuevamente, nuestro Amado Padre nos dice: confía en Jesucristo, conserva en tu vida el amor divino y has la voluntad de Dios; regresa a mí.

Verso 7: Mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión,
Verso 8: Efraín dijo: Ciertamente he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará iniquidad en mí, ni pecado en todos mis trabajos.

Nueva denuncia: el grupo sacerdotal (Efraín) controla a los mercaderes y les permite tener "peso falso" para obtener mayores ganancias; los sacerdotes se están enriqueciendo impunemente de este engaño, como alguna vez se enriqueció, a base de engaños, Jacob.

Verso 9: Pero yo soy Yahvéh tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.

En la fiesta de los tabernáculos, las familias judías salían de sus casas y vivían, por algunos días, en tiendas, recordando así, su peregrinar por el desierto. Yahvéh le recuerda a Israel que Él ha sido su Dios desde que salieron de Egipto y nuevamente los llevará al desierto para empezar de nuevo esta relación de pacto; "volver a vivir en tiendas" tiene, por tanto, un matiz romántico, es regresar a la sencillez de la relación original. Dejando atrás ritualismos y engaños, regresemos nosotros también a la sencillez de la relación de amor con Jesús, basada en una entusiasta fe, ferviente amor y alegría de escuchar las Sagradas Escrituras.

Verso 10: Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas.

Para ayudar al pueblo a regresar a la relación original de pacto, Yahvéh habla con sus profetas para que hablen al pueblo, incluso por medio de ilustraciones que todos puedan entender. Dios sigue hablando para que los predicadores sigan llamando a las personas a la reconciliación y los predicadores se esfuerzan por hacer entendible el mensaje de Dios. Yahvéh no para en esfuerzos por llamarnos a regresar a la sencillez de una relación de pacto con Jesús.

Verso 11: ¿Es Galaad iniquidad? Ciertamente vanidad han sido; en Gilgal sacrificaron bueyes, y sus altares son como montones en los surcos del campo.

El sacrificio de Jacob en Galaad confirmó una situación de enemistad dentro de la familia. De igual manera, los sacrificios paganos de Israel en Gilgal no tienen valor alguno pues muestran la enemistad del pueblo contra Yahvéh. Y sus altares idolátricos se han convertido en obstáculos en los surcos. El principal estorbo para la prosperidad de Israel es la idolatría ¿Qué impide que fluya la bendición de Dios a tu vida?

Verso 12: Pero Jacob huyó a tierra de Aram, Israel sirvió para adquirir mujer, y por adquirir mujer fue pastor.
Verso 13: Y por un profeta Yahvéh hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta fue guardado.
Verso 14: Efraín ha provocado a Dios con amarguras; por tanto, hará recaer sobre él la sangre que ha derramado, y su Señor le pagará su oprobio.

El v12 hace referencia a la huida de Jacob a casa de Labán, donde por Raquel, trabajó como pastor de los rebaños de su suegro. Este es el origen de la nación.

El v13 hace referencia a Moisés, vocero (profeta) de Dios, que condujo al pueblo de Israel desde Egipto hasta la tierra prometida, protegiéndolos como nación.

El v14 declara que Israel, con este antecedente, debía ser fiel a Yahvéh y dejarse ya de vivir engañando. Por el contrario, la conducta soberbia y avara del grupo sacerdotal ha provocado el derramamiento de mucha sangre y Dios los responsabiliza.

El pasado debe ayudar a evaluar el presente para asegurar un buen futuro. No seamos negligentes, la historia se repite y no debemos caer en los mismos errores.

Si hemos vivido engañando a otros, si hemos vivido luchando contra muchos, tal vez, sin saberlo, hemos estado luchando contra Dios.

Con humildad busquemos la bendición de Dios, regresemos a la sencillez de una vida en paz, en relación de amor con Dios. Amén.
JFVS