Verso 12: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
En los versos 9 y 10 se nos invita a despojarnos del viejo hombre y revestirnos del nuevo, "el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno". Nuestra nueva vida en Cristo es bella porque ha sido hecha nueva y porque es imagen de Dios.
Esta nueva vida se va renovando, esto es, va dejando atrás las "cosas" malas y va adquiriendo las buenas, esto es posible gracias al discipulado, gracias al estudio bíblico en fraternidad, que nos permite acceder a un "conocimiento pleno" (v10)
Gracias al discipulado podemos "vestirnos, pues, como escogidos de Dios"; ya no somos parte del mundo de pecado, fuimos elegidos por Dios y esto debe ser motivo de satisfacción, pues en Cristo "estamos completos" (2:10) nada nos falta.
Entonces, vivamos con esa plenitud "en Cristo"; como "santos y amados"; como "santos", como separados del mundo de pecado para servir a los intereses del Reino; como "amados", como personas que experimentan el apasionado amor de Dios y por tanto ya no están solas ni amargadas. Las personas que están "en Cristo" viven para amar y ser amadas.
Esta nueva vestimenta, este renovado estilo de vida incluye: (a) entrañable misericordia "splagchnizomai" esta es la cualidad del buen samaritano, de aquel que se compadece de la tragedia de una persona y le presta ayuda (b) benignidad "jristotis" es la amabilidad con la que se actúa (c) humildad "tapeinofrosíni" actitud de servicio alegre hacia el prójimo, característica fundamental en la iglesia (d) mansedumbre "prautis" define a los que han renunciado a la violencia y depositan su confianza en Dios (e) paciencia "makrothimía" define la demora de la explosión de la ira, es característica de la persona sabia; esta paciencia se nutre de perseverar en la fe.
Verso 13: soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviera queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
El estilo de vida comunitario aquí descrito es el que debe prevalecer en toda congregación cristiana. La unidad de la iglesia se nutre del discipulado y se materializa en esta actitud de soportarse y perdonarse unos a otros; "soportarse" como las columnas de un edificio soportan toda la estructura al actuar en conjunto, todos participamos activamente en la unidad de la iglesia, aceptando nuestras debilidades y nuestras virtudes, en bien de la armonía.
"Perdonándonos", inspirados en nuestra experiencia de conversión, en la cual recibimos un perdón completo, nosotros también, si tenemos queja contra algún hermano, debemos perdonarlo, no porque él cambie, sino porque Jesús nos ha perdonado. La relación de Jesús con nosotros es el modelo e inspiración para nuestra relación con los hermanos de la iglesia, con los redimidos.
Verso 14: Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Todas las características aquí expuestas son importantes, si es que deseamos disfrutar de la plenitud de vida "en Cristo"; pero lo más importante es el amor.
"Vínculo", sindesmos; el amor es como el cinturón que ata todas las virtudes descritas alrededor de la iglesia. El lazo que une a todos los verdaderos creyentes entre sí y con Jesús es el amor. La verdadera unión con Jesús consiste en que Él nos ama y cada uno de nosotros lo amamos; la verdadera unión entre los que aman a Jesús es el amor fraternal.
Somos iglesia porque estamos aprendiendo a disfrutar del amor de Jesús, estamos aprendiendo a amar a Jesús y estamos aprendiendo a amarnos entre nosotros como hermanos. Esa es la unión perfecta.
Verso 15: Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
"Gobernar", brabeu: dominar, reinar, regir, determinar; los verdaderos creyentes, los convertidos, estamos llamados a la paz de Jesucristo en un solo cuerpo, que es la Iglesia. Conforme nos dejamos renovar, todos nuestros pensamientos, sentimientos y actitudes van siendo dominados por esta "paz divina", que es la meta de Jesús: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo." (Juan 14:27)
¿Qué determina tu alma? ¿Qué pasión te domina? Para muchos es la amargura, el odio, el resentimiento, la venganza, el rencor, la avaricia, el materialismo, el chisme, la depresión, etc.
Nosotros debemos "ser agradecidos"; tenemos mucho de qué dar gracias a nuestro Dios y Salvador Jesucristo, disciplina, por tanto, tu mente, enfoca tu corazón a todo lo que Dios ya ha hecho en tu vida y deja de compararte con el mundo; pon tus ojos en Cristo y da gracias siempre.
Verso 16: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Hoy Dios nos invita a tres actividades que cambiarán por completo nuestra vida:
"La Palabra de Cristo more en abundancia"; llena tu mente del mensaje del Evangelio, cuida lo que lees, lo que oyes, lo que ves, lo que piensas; satúrate del mensaje de Jesús para que su paz te rodee.
"Enseñándoos y exhortándoos"; "didásko", comunicar oralmente un mensaje con la intensión de ser entendido por el que escucha; "noutheteo", colocar dentro de la mente, que la persona piense en función del mensaje del Evangelio. La sabiduría (sofía) es la capacidad de relacionarse correctamente con Dios; aquí se está describiendo el ambiente de los grupos de discipulado.
"Cantar con gracia", significa cantar con esa emotividad que produce el sentido de gratitud a Dios por la salvación recibida. Salmos, los del AT; Himnos, poemas con acompañamiento musical escritos por los cristianos; Cantos espirituales, breves oraciones emotivas que se entonaban con música.
Verso 17: Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Esto es vivir con gratitud, con el pleno reconocimiento de la presencia grata de Jesucristo al lado nuestro. No es el misticismo de declarar el nombre de Jesús en cada acción, es más bien la certeza de que estamos vivos por Cristo y para Cristo.
Si Jesús está a nuestro lado, o más correctamente, si nosotros vivimos alrededor de Jesús, entonces estamos ya de fiesta y así deberíamos vivir: en plenitud, gozando de ser cristianos, disfrutando de su paz, compartiendo su amor, avanzando por la vida con esperanza firme.
La gente del mundo vive quejándose.
Las personas convertidas viven dando gracias y quien se la pasa agradeciendo a Dios tiene el rostro iluminado por el gozo, la paz y el amor de Dios.
Damos gracias a Yahvéh, a Dios Padre, por todo, por la vida renovada, por el perdón de pecados, por la victoria de Jesús en la cruz, por la esperanza de que Jesucristo regresara por nosotros.
Damos gracias a Dios Padre "por medio de" Jesús, no por intermediarios humanos o celestiales; solamente por medio de Jesús, porque solamente Jesús subió a la cruz del Calvario, porque solamente Jesús anuló el acta que nos condenaba, porque solamente Jesús venció a las fuerzas demoníacas, porque solamente Jesús nos ama apasionadamente.
Vivamos con gratitud. Amén.
JFVS