Haz click aquí para escuchar Colosenses Cap1 en Audio
Verso 1: Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Verso 2: a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Pablo comienza su carta afirmando que su llamamiento a proclamar el Evangelio es por voluntad de Dios, no responde a intereses humanos. No hay una autoridad terrena que determine la misión de llevar el Evangelio; es llamamiento divino.
Timoteo acompaña a Pablo; pues en la misión de proclamar el Evangelio se generan fuertes amistades, compañerismo fraternal, hermandad. Timoteo será para Pablo como un hijo, pues ha estado instruyéndolo por años con amor.
El apóstol Pablo saluda a los hermanos de la iglesia en la ciudad de Colosas, calificándolos como “santos”, esto es, como personas aparadas del pecado para servir a Dios; y como “fieles”, esto es, como personas que permanecen firmes en la fe a pesar de las falsas enseñanzas que les rodean.
El saludo de Pablo se compone de dos elementos: (a) Gracia, regalo de Dios, este era el saludo habitual entre personas de cultura griega, en el saludo se deseaba que la persona recibiese algún regalo de los dioses; (b) Paz, amistad con Dios, este era el saludo habitual entre personas de cultura hebrea, en el saludo se desea que la persona disfrute de una correcta relación de amor con Dios.
Ahora Pablo, integra lo mejor de ambas culturas y crea el saludo cristiano: “gracia y paz”; aclarando que la gracia procede de Dios Padre y la paz de nuestro Señor Jesucristo.
Verso 3: Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Verso 4: habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,
Verso 5: a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
Verso 6: que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
Pablo da gracias a Dios, el Padre de Jesucristo; estableciendo con esta frase la relación exclusiva que existe entre Jesús y Yahvéh. El motivo de gratitud es que ha oído de la fe y el amor de los hermanos de Colosas. Los hermanos han puesto su confianza en Jesús y viven en amor unos con otros, ¡Qué hermosa iglesia!
Esta fe y este amor están arraigados y nutridos de la esperanza que tienen los hermanos, esperanza de estar en las Bodas del Cordero. Esta esperanza les ha sido comunicada como parte esencial del mensaje del Evangelio que han escuchado.
Este Evangelio que ellos han escuchado, está siendo predicado “a todo el mundo” ¡Que optimismo! Pablo está preso, pero no el Evangelio, y aunque no tiene acceso a los medios de comunicación que hoy tenemos, tiene la certeza de que el Evangelio sigue siendo predicado por todo el mundo y no solo esto, además está dando fruto. Hay cristianos hoy que no están presos ni sufren persecución a causa del Evangelio y sin embargo tienen una actitud pesimista en cuanto al Evangelio, ellos deben aprender de Pablo.
Los colosenses oyeron el Evangelio y conocieron su mensaje; estas expresiones son indicativas de un proceso de discipulado; no basta con oír el Evangelio, debe ser comprendido, resultado de un esfuerzo mental, de un proceso de enseñanza.
En este pasaje podemos apreciar una secuencia:
(a) escuchamos el Evangelio
(b) recibimos enseñanza para entender lo que escuchamos
(c) al comprender el Evangelio generamos esperanza
(d) la esperanza nos hace ver un destino maravilloso en la presencia de Dios
(e) de esa esperanza surge la fe, la confianza plena en Dios, vivimos en plenitud
(f) surge también el amor fraternal, que genera una iglesia, una familia.
Verso 7: como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,
Verso 8: quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
Epafras es parte del equipo misionero de Pablo; fue comisionado para llevar el Evangelio a esa ciudad; la iglesia de los colosenses es fruto del ministerio de Epafras, sin embargo la iglesia reconoce el liderazgo del Pablo.
Epafras es llamado “consiervo amado”, indicando que Pablo lo ve como compañero de trabajo, no como menor a él; ambos sirven a los intereses del Reino de Dios; pero también lo ve como hermano al que ama; así deberían verse los pastores. Ha sido Epafras quien ha traído buenas noticias de Colosas a Pablo.
Verso 9: Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
A la acción de gracias, sigue la petición; los hermanos de Colosas van bien, pero no deben estancarse, hay nuevos retos, nuevas metas. La vida cristiana es eso, es vida y la vida es movimiento, avanzar, progresar.
La petición de Pablo: “que seáis llenos del conocimiento de su voluntad”; “epignosis”, se refiere al contenido del mensaje del Evangelio. Ya somos salvos, ya tenemos fe en Jesús, ya amamos a nuestros hermanos; ahora debemos avanzar en entender la voluntad de Dios, ésta no debe ser un misterio para nosotros; la voluntad de Dios está revelada en el mensaje del Evangelio, esto es, que debemos estudiar el mensaje completo de la Biblia.
Esta llenura del conocimiento de su voluntad se manifiesta en “toda sabiduría e inteligencia espiritual”; o mejor dicho, en toda sabiduría e inteligencia que brinda el Espíritu Santo.
La sabiduría espiritual, “sofía”, es la capacidad de establecer y cultivar una correcta relación de amor con Dios.
La inteligencia espiritual, “sínesis”, es la capacidad de evaluar lo que nos rodea para determinar lo que es bueno y malo.
Verso 10: para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
Verso 11: fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
“Andar” se refiere a un estilo de vida; el verdadero creyente:
(a) agrada a Dios porque está ocupado en hacer su voluntad
(b) lleva fruto porque hace cosas buenas en beneficio de otras personas
(c) crece en el conocimiento de Dios porque sigue estudiando la Biblia.
Es una nueva vida de “poder espiritual”, que le permite vencer toda tentación, todo desánimo. Sí se puede vivir una vida digna de nuestro Señor Jesucristo porque estamos aprendiendo a usar ese poder espiritual que está a nuestra disposición.
Ese poder espiritual lo podemos utilizar para toda:
(a) paciencia, “ipomoní”, acción de permanecer firme y perseverar en la fe, la esperanza y el amor.
(b) longanimidad, “makrothimía”, es la dilatada resistencia que no busca tomar represalias; liberando así al creyente de todo odio, resentimiento, amargura.
Nos espera un maravilloso destino en las Bodas del Cordero; mientras llegamos, debemos esforzarnos, con entusiasmo, en crecer espiritualmente, esto es, en aprender a usar ese poder espiritual para vivir una vida digna de nuestro Señor Jesucristo. No te conformes con menos, debes vivir una vida abundante y con propósito. Amén.
JFVS