domingo, 4 de julio de 2010

MUERTE O NACIMIENTO Oseas 13:1-16

Verso 1: Cuando Efraín hablaba, hubo temor; fue exaltado en Israel; mas pecó en Baal, y murió.
Verso 2: Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices, acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.

El sentido de este pasaje es: “Cuando Efraín (el grupo sacerdotal) hablaba excitaba el terror en Israel (a diferencia de la Palabra de Dios que trae paz a nuestra vida), pero se hizo culpable por (permitir la adoración a) Baal, y pereció (anunció profético: van a desaparecer) Y ahora continúan pecando y se fabrican estatuas fundidas de plata, según su habilidad artesanal, para diseñar ídolos. A propósito de ellos se dice: los sacrificadores de hombres (porque los envían a la perdición) veneran becerros.”

Verso 3: Por tanto, serán como la niebla de la mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la tempestad arroja de la era, y como el humo que sale de la chimenea.

El grupo de sacerdotes, va a desaparecer como sucede con la neblina matutina, con el rocío de la madrugada, con la rama seca, con el humo; cuando Asiria invada Israel.

Verso 4: Mas yo soy Yahvéh tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
Verso 5: Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.
Verso 6: En sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.

Desde que fueron liberados de la esclavitud en Egipto, Israel tuvo la oportunidad maravillosa de experimentar a Yahvéh como Dios-Salvador; por más que busquen, jamás encontrarán “otro dios” porque no lo hay. El sustentó a su pueblo como Dios-Pastor, proveyendo de “delicados pastos” para su rebaño; pero una vez saciados, se volvieron soberbios y se olvidaron de Yahvéh.

Yahvéh “nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” (Col 1:13-14) Desde entonces hemos tenido la maravillosa oportunidad de experimentar a Jesucristo como Dios-Salvador y Dios-Pastor, pero, una vez que seamos saciados abundantemente ¿nos olvidaderos de nuestra relación de pacto con Jesús? ¡Jamás nos suceda!

Verso 7: Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los asecharé.
Verso 8: Como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgarraré las fibras de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedazará.

Sí. En este pasaje Dios manifiesta la fiereza con la que va a buscar y destruir a Efraín, al grupo sacerdotal que tenía la responsabilidad de ayudar al pueblo a establecer una correcta relación de amor con Dios. Este pasaje no contradice todo lo dicho anteriormente acerca de la bondad de Dios, equilibra la balanza, mostrando el gran malestar que le provoca a Dios la cínica actitud de sus “servidores”. Pero les advierte con anticipación, ¡a ver si se arrepienten! ¿Cuantos “servidores de Dios” necesitan oír este mensaje, arrepentirse de su cinismo y dedicarse a ayudar a las personas a establecer una correcta relación de amor con Jesús?

Verso 9: Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.

El sentido de este pasaje es: “Tu destrucción, oh Israel, es obra de tu rebelión contra mí, que soy tu ayuda.” Nuestra perdición es el resultado de nuestras decisiones; pero Dios siempre ha sido y siempre será nuestra ayuda; Amén.

Verso 10: ¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes?
Verso 11: Te di rey en mi furor, y te lo quité en mi ira.

En la época de Samuel, juez, el pueblo quiso tener rey “como las demás naciones”, bajo el pretexto de que el rey los protegería. Dios aclara aquí que Él les concedió rey, pero “en su furor”, esto es, que Dios estaba muy molesto por esta actitud del pueblo. No todo lo que se te da en la vida proviene del “gozo de Dios”. Ahora, Dios mismo permitirá que los asirios acaben con el rey, como manifestación del juicio de Dios; ¿dónde están tus reyes y príncipes para protegerte? ¿En qué y en quién confiamos para nuestra protección?

Si gustas, puedes orar conmigo: Amado Padre celestial solamente concédenos recibir aquello que proceda de tu gozo, que sea para nuestra bendición y que contribuya para tus propósitos, en Cristo Jesús, Amén.

Verso 12: Atada está la maldad de Efraín; su pecado está guardado.

La expresión se refiere a la costumbre de escribir las denuncias en papiro, enrollar los documentos y atarlos con una cuerda. Las rebeliones y pecados quedan escritos en un documento legal que sirve de base para un juicio. Pero Jesús anuló “el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Col 2:14)

Verso 13: Dolores de mujer que da a luz le vendrán; es un hijo no sabio, porque ya hace tiempo que no debiera detenerse al punto mismo de nacer.

Jesús le dijo a Nicodemo que le era necesario “nacer de nuevo”, tener una genuina experiencia de conversión. Efraín es como el bebé que no logra nacer, provoca grandes dolores a su mamá y pone ambas vidas en peligro. Israel como nación no logra que su grupo de sacerdotes “vuelvan a nacer” y el grupo sacerdotal “no es sabio”, no logra “convertirse”, no logra “nacer de nuevo” a una relación de pacto con Dios; por ello todos están en peligro de muerte.

Verso 14: De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista.
Verso 15: Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Yahvéh; se levantará desde el desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas.
Verso 16: Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.

El v15 describe el destino de Efraín, aunque prosperen materialmente más que el resto del pueblo, lo perderán todo, cuando Asiria invada Israel. Aquí Asiria recibe el calificativo de “viento de Yahvéh” y “solano”, en referencia, el primero, a que dicha invasión, resultado de las malas decisiones de Israel, está dentro del control de Dios y el segundo, a que dicha invasión arrasará con todo.

El v16 describe dramáticamente el triste destino del reino del norte con escenas crueles, pero lamentablemente, comunes en las guerras de los seres humanos.

En medio de este anuncio de desastre, nuevamente surge una luz de esperanza en v14; Dios puede librar y liberará de la muerte a todos aquellos que acudan a Él. Es una invitación; Dios aún es la ayuda oportuna de su pueblo, Dios nuevamente puede salvar, Dios puede vencer y vencerá aún a la misma muerte.

La muerte es, en la Biblia, una fuerza capaz de arrastrar el alma de una persona hacia el Seol. Es tan poderosa que nadie escapa de su atracción. Dios será “la muerte de la muerte”, el poder de Dios tiene tal fuerza que vencerá el poder de la fuerza de la muerte y anulará su poder de atracción.

El Seol es, en la Biblia, el lugar a donde van a dar los muertos en espera del juicio final; se describe como un abismo profundo, oscuro y estrecho. Dios “destruirá” este horripilante lugar.

Pablo recuerda esta profecía: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?... Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1Co 15:55-57) Aún hay esperanza, completa tu nuevo nacimiento, no hay fuerza capaz de separarte de tu comunión de amor con Jesús. Amén.

JFVS