domingo, 25 de julio de 2010

VIVIR PERDONADOS Colosenses 1:12-29


Verso 12: con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
Verso 13: el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
Verso 14: en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

El mensaje del día de hoy comienza "con gozo", pues esta debe ser la actitud constante de cada uno de nosotros, gozo porque somos "fortalecidos con todo poder" (v11) para vivir una vida digna de nuestro amado Señor y Salvador Jesús.

"Gozo" porque damos gracias a Dios; si es cierto que en esta vida hay muchas tragedias y carencias; más cierto es que Dios está transformando nuestras vidas para que podamos "participar de la herencia" que nos espera en la presencia de Dios.

Que Dios nos haga "aptos" nos convierte en "santos"; Dios nos ha separado del mundo y nos capacita, por medio del discipulado para poder gozar de la herencia divina. Estamos "en luz" porque el Evangelio de la verdad nos ilumina.

Somos "santos en luz" porque el Padre nos ha liberado del poder de las tinieblas y nos ha conducido al Reino de Jesucristo, su Hijo amado. La expresión recuerda la historia del éxodo, cuando Dios Padre sacó de Egipto a su pueblo y lo condujo hasta Sinaí.

Conscientes o no, vivíamos bajo el poder de las tinieblas, poder que nos esclavizó al pecado, a la soledad, a la amargura, al dolor, al odio y a tantas horripilantes cadenas. Pero Yahvéh nos ha liberado, ha roto nuestras cadenas y nos ha guiado hasta el Reino de Jesús; ahora vivimos bajo la potestad del Hijo amado de Dios.

La sangre preciosa de Jesús nos redime, nos libera de la esclavitud; dicho de otro modo: nos perdona. Somos perdonados por la sangre de Jesús no por méritos nuestros. El perdón es un regalo de Dios efectuado por medio de Jesús. Ahora somos ciudadanos del Reino de Jesucristo.

Verso 15: El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Verso 16: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Verso 17: Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

Jesucristo es la imagen visible del Dios invisible; por tanto, Jesús es Dios revelado a nosotros como humanos. Los vv15-20 son un himno.

Jesús es "el primogénito de toda creación"; no que Él haya sido creado primero que todo. La "primogenitura" hace referencia al derecho de heredad en la cultura patriarcal; Jesús tiene los derechos de primogenitura sobre toda la creación, esto es, que Él es dueño de todo lo creado.

En Jesús fueron creadas todas las cosas; todo lo que existe en el universo, sin excepción ha sido creado por medio de la acción de Jesús y para uso y deleite de Jesús. Pablo aclara que toda autoridad y poder, material y espiritual, está subordinado a Jesús; así lo expresó en la Gran Comisión: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra." (Mt 28:18) Además, si el universo y la vida siguen su curso natural, es a causa de la voluntad de Jesús; es Jesús quien impulsa a la vida, a la materia, a la energía a seguir su curso natural.

Verso 18: y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
Verso 19: por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
Verso 20: y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Nada ni nadie está por encima de Jesucristo; Él es el primero en todo, él es el que gobierna soberanamente y está llevando a la humanidad al encuentro con Él.

La Iglesia, como cuerpo de Jesús está bajo su autoridad; por ello los creyentes debemos estudiar la Biblia para conocer su voluntad.

Jesús es el "primogénito de entre los muertos"; nuevamente se utiliza el concepto de primogenitura para enfatizar que todas las personas muertas le pertenecen a Jesús, no a Satanás. Es Jesús y solamente Él quien determinará el destino de cada ser humano.

El v19 expresa que a Dios Padre le agradó en extremó que toda su plenitud habitase en Jesús; expresión muy similar a la del Evangelio de Juan. En Jesús habita toda la plenitud de Dios, por tanto, Jesús es Dios en plenitud.

Además, en Jesús se logra la reconciliación, "apokatallasso", hace referencia a la restauración de una relación de paz que existía previamente, antes de ser perturbada. En el paraíso existía una armonía perfecta entre lo que estaba en el cielo y en a tierra; el pecado perturbó esa paz, pero la sangre de Jesús, su sacrificio en la cruz del Calvario, ha traído la paz.

Hacia allá vamos, hacia la reconciliación absoluta, hacia esa paz perfecta. Ahora nosotros, gracias al perdón de nuestros pecados por la sangre de Jesús, podemos ya comenzar a gozar de esta maravillosa paz con Dios.

Verso 21: Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado
Verso 22: en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;

Pablo nos recuerda nuestra anterior condición y la necesaria reconciliación que tanto necesitábamos; además, nos hace ver el costo de esa reconciliación: la muerte de Jesús en la cruz, sacrificio que nos hace "aptos" para estar delante del trono de Dios en las Bodas del Cordero.

Verso 23: si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
Verso 24: Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
Verso 25: de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,

Llegaremos a la presencia de Dios sólo si perseveramos firmes en la fe que ya tenemos y con la mirada fija en la esperanza de estar con Jesús para siempre.

El esfuerzo y sacrificio de Pablo es para que el Evangelio siga siendo predicado; aún sus sufrimientos ayudan a que la iglesia se anime a perseverar en la fe en medio de todo tipo de tribulaciones.

Verso 26: el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,
Verso 27: a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
Verso 28: a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;
Verso 29: para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

La lucha de Pablo consiste en ayudar a las personas a entender que Jesús ha venido al mundo para otorgarnos el perdón de los pecados y reconciliarnos con Él. Este es el Evangelio por el que sufre Pablo, pero es poder espiritual que actúa en él para seguir predicando.

Vivamos con gozo pues ya hemos sido perdonados, tenemos paz con Dios; en Jesús disfrutamos de la reconciliación; ahora podemos vivir perdonados. Amén.
JFVS


domingo, 18 de julio de 2010

VIVIR CON PODER Colosenses 1:1-11

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Verso 1: Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

Verso 2: a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Pablo comienza su carta afirmando que su llamamiento a proclamar el Evangelio es por voluntad de Dios, no responde a intereses humanos. No hay una autoridad terrena que determine la misión de llevar el Evangelio; es llamamiento divino.

Timoteo acompaña a Pablo; pues en la misión de proclamar el Evangelio se generan fuertes amistades, compañerismo fraternal, hermandad. Timoteo será para Pablo como un hijo, pues ha estado instruyéndolo por años con amor.

El apóstol Pablo saluda a los hermanos de la iglesia en la ciudad de Colosas, calificándolos como “santos”, esto es, como personas aparadas del pecado para servir a Dios; y como “fieles”, esto es, como personas que permanecen firmes en la fe a pesar de las falsas enseñanzas que les rodean.

El saludo de Pablo se compone de dos elementos: (a) Gracia, regalo de Dios, este era el saludo habitual entre personas de cultura griega, en el saludo se deseaba que la persona recibiese algún regalo de los dioses; (b) Paz, amistad con Dios, este era el saludo habitual entre personas de cultura hebrea, en el saludo se desea que la persona disfrute de una correcta relación de amor con Dios.

Ahora Pablo, integra lo mejor de ambas culturas y crea el saludo cristiano: “gracia y paz”; aclarando que la gracia procede de Dios Padre y la paz de nuestro Señor Jesucristo.

Verso 3: Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Verso 4: habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,
Verso 5: a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
Verso 6: que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

Pablo da gracias a Dios, el Padre de Jesucristo; estableciendo con esta frase la relación exclusiva que existe entre Jesús y Yahvéh. El motivo de gratitud es que ha oído de la fe y el amor de los hermanos de Colosas. Los hermanos han puesto su confianza en Jesús y viven en amor unos con otros, ¡Qué hermosa iglesia!

Esta fe y este amor están arraigados y nutridos de la esperanza que tienen los hermanos, esperanza de estar en las Bodas del Cordero. Esta esperanza les ha sido comunicada como parte esencial del mensaje del Evangelio que han escuchado.

Este Evangelio que ellos han escuchado, está siendo predicado “a todo el mundo” ¡Que optimismo! Pablo está preso, pero no el Evangelio, y aunque no tiene acceso a los medios de comunicación que hoy tenemos, tiene la certeza de que el Evangelio sigue siendo predicado por todo el mundo y no solo esto, además está dando fruto. Hay cristianos hoy que no están presos ni sufren persecución a causa del Evangelio y sin embargo tienen una actitud pesimista en cuanto al Evangelio, ellos deben aprender de Pablo.

Los colosenses oyeron el Evangelio y conocieron su mensaje; estas expresiones son indicativas de un proceso de discipulado; no basta con oír el Evangelio, debe ser comprendido, resultado de un esfuerzo mental, de un proceso de enseñanza.

En este pasaje podemos apreciar una secuencia:
(a) escuchamos el Evangelio
(b) recibimos enseñanza para entender lo que escuchamos
(c) al comprender el Evangelio generamos esperanza
(d) la esperanza nos hace ver un destino maravilloso en la presencia de Dios
(e) de esa esperanza surge la fe, la confianza plena en Dios, vivimos en plenitud
(f) surge también el amor fraternal, que genera una iglesia, una familia.

Verso 7: como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,
Verso 8: quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.

Epafras es parte del equipo misionero de Pablo; fue comisionado para llevar el Evangelio a esa ciudad; la iglesia de los colosenses es fruto del ministerio de Epafras, sin embargo la iglesia reconoce el liderazgo del Pablo.

Epafras es llamado “consiervo amado”, indicando que Pablo lo ve como compañero de trabajo, no como menor a él; ambos sirven a los intereses del Reino de Dios; pero también lo ve como hermano al que ama; así deberían verse los pastores. Ha sido Epafras quien ha traído buenas noticias de Colosas a Pablo.

Verso 9: Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,

A la acción de gracias, sigue la petición; los hermanos de Colosas van bien, pero no deben estancarse, hay nuevos retos, nuevas metas. La vida cristiana es eso, es vida y la vida es movimiento, avanzar, progresar.

La petición de Pablo: “que seáis llenos del conocimiento de su voluntad”; “epignosis”, se refiere al contenido del mensaje del Evangelio. Ya somos salvos, ya tenemos fe en Jesús, ya amamos a nuestros hermanos; ahora debemos avanzar en entender la voluntad de Dios, ésta no debe ser un misterio para nosotros; la voluntad de Dios está revelada en el mensaje del Evangelio, esto es, que debemos estudiar el mensaje completo de la Biblia.

Esta llenura del conocimiento de su voluntad se manifiesta en “toda sabiduría e inteligencia espiritual”; o mejor dicho, en toda sabiduría e inteligencia que brinda el Espíritu Santo.

La sabiduría espiritual, “sofía”, es la capacidad de establecer y cultivar una correcta relación de amor con Dios.

La inteligencia espiritual, “sínesis”, es la capacidad de evaluar lo que nos rodea para determinar lo que es bueno y malo.

Verso 10: para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
Verso 11: fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;

“Andar” se refiere a un estilo de vida; el verdadero creyente:
(a) agrada a Dios porque está ocupado en hacer su voluntad
(b) lleva fruto porque hace cosas buenas en beneficio de otras personas
(c) crece en el conocimiento de Dios porque sigue estudiando la Biblia.

Es una nueva vida de “poder espiritual”, que le permite vencer toda tentación, todo desánimo. Sí se puede vivir una vida digna de nuestro Señor Jesucristo porque estamos aprendiendo a usar ese poder espiritual que está a nuestra disposición.

Ese poder espiritual lo podemos utilizar para toda:
(a) paciencia, “ipomoní”, acción de permanecer firme y perseverar en la fe, la esperanza y el amor.
(b) longanimidad, “makrothimía”, es la dilatada resistencia que no busca tomar represalias; liberando así al creyente de todo odio, resentimiento, amargura.

Nos espera un maravilloso destino en las Bodas del Cordero; mientras llegamos, debemos esforzarnos, con entusiasmo, en crecer espiritualmente, esto es, en aprender a usar ese poder espiritual para vivir una vida digna de nuestro Señor Jesucristo. No te conformes con menos, debes vivir una vida abundante y con propósito. Amén.
JFVS

CAPITULO 39: LA HIJA DE JAIRO

domingo, 11 de julio de 2010

REGRESA A MI Oseas 14:1-9

El libro de Oseas solamente podía terminar de una manera: con una nota de amor, de invitación a la reconciliación. Sí, el pecado es grande, pero mayor es la gracia. La ingratitud e infidelidad es grave, pero el amor es infinito. Dios abre sus brazos y termina este libro con una invitación: “Regresa a mí”.

Verso 1: Vuelve, oh Israel, a Yahvéh tu Dios, porque por tu pecado has caído.
Verso 2: Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Yahvéh, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.
Verso 3: No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.

Estos versos están redactados en forma poética y son una llamada a la conversión. La invitación incluye: volver y hablar. El pecado de Israel desvió al pueblo del sendero correcto, se alejó de la comunión con Dios, cayó; por tanto, como el hijo pródigo, debe levantarse y regresar al hogar. A esta acción la Biblia le llama: ARREPENTIMIENTO.

Hablar es, en este caso, restablecer la comunicación con Dios. Yahvéh instruye amorosamente a quienes desean la conversión indicando lo que deben decir: primero “quita toda iniquidad”, perdona nuestro pecado; segundo “acepta el bien”, restablece la relación de pacto (sólo Dios puede hacerlo y el pacto es el supremo bien); tercero “ofreceremos la ofrenda de nuestros labios”, en vez de ofrecer sacrificios de animales (ritualismo), se promete ofrecer una alabanza genuina, fruto de un corazón agradecido: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él (Jesús), sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” (He 13:15); cuarto, el v4 describe la confesión (reconocimiento) de pecado, debemos decir con toda claridad a Dios que es en lo que estábamos pecando, en el caso de Israel: poner su confianza en Asiria, el gusto por la guerra y el hacer y adorar ídolos. A esta acción la Biblia le llama: CONFESION.

“En ti el huérfano alcanzará misericordia.” Dios sacó a Israel de la esclavitud en Egipto, lo adoptó como hijo; pero el pueblo, con la idolatría, anuló el pacto y se convirtió en “huérfano”; pero Dios se compadece del huérfano y así Israel puede regresar a la relación de pacto. En nuestra miseria espiritual, en nuestra orfandad, Dios sabe responder para auxiliarnos. La palabra misericordia describe el amor de Dios que sabe “sentir” (compadecerse) lo que sufre la persona. Cuando estamos sufriendo amargamente, a causa de nuestro pecado y clamamos a Dios para perdón y salvación, Dios sabe sentir lo que sufrimos y con tierno amor nos abraza, como el papá del hijo pródigo. ¡Dios sí entiende lo que sufres!

Verso 4: Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.
Verso 5: Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.
Verso 6: Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano.
Verso 7: Volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano.
Verso 8: Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.

Las frases que se utilizan en estos versos son del mismo tono que las utilizadas en el libro de Cantares; Dios se muestra aquí como el esposo enamorado que “habla al corazón” de la amada. Con gran ternura Dios manifiesta su bondadosa acción a favor de su pueblo arrepentido. Dios no quiere juzgar, no quiere castigar, no quiere que su pueblo se pierda; lo único que desea es que su pueblo regrese.

Dios es como el padre de la parábola, que cada día se asomaba al horizonte en espera de su hijo, hasta que un día, al ver que viene, corre a abrazarlo. Yahvéh nuestro amado Padre celestial, quiere nuestra conversión; le duele nuestra miseria, nuestra derrota, nuestras heridas; le duele ver como somos tratados como huérfanos de la calle, siendo que Él nos quiere adoptar en su familia como sus hijos

En v4 Dios promete sanar todas las heridas infringidas por la rebelión de su pueblo. También, promete amar a su pueblo, no por sus virtudes o méritos, pues nada de ello tienen al regresar, sino “de pura gracia”, porque sí, porque Dios es amor, porque ese es el anhelo de Dios. El padre amó al hijo pródigo aunque al regresar éste no traía nada, todo lo había malgastado viviendo perdidamente. Dios nos ama porque nos ama.

En v5 el rocío significa la fuerza vivificante de Yahvéh, que actúa sobre Israel, para hacerlo florecer. Dios nos dará nueva vida, muchas ganas de vivir con gozo.

El destino de Israel puede ser como “el tamo que la tempestad arroja de la era” (13:3) o, puede extender “sus raíces como el Líbano” (14:5) El primero es el “pago” (consecuencia) de la rebelión, el segundo es el regalo de Dios: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro 6:23) ¿Cuál será tu destino? Tú decides, la invitación sigue abierta aun hoy. No seas arrastrado por el pecado, echa raíces firmes y florece en la vida abundante que Dios tiene para ti.

El v6 describe la triste experiencia de Israel, que buscó a los Baales para asegurar la fertilidad de la tierra; ahora, el fruto de su conversión, será una vida abundante, con propósito y no sólo la fertilidad de la tierra ¡Qué ciegos estaban! Y nosotros ¿Estamos siendo seducidos por el engaño de las riquezas? La promesa de perdón de Dios incluye la restauración y la prosperidad, nuestra vida será tan hermosa como un fructífero y perfumado huerto.

El v7 describe las dos acciones clave de la experiencia de salvación: primera, volver, regresar a la comunión de pacto con Dios y, segunda, sentarse bajo la sombra de un frondoso árbol, símbolo maravilloso de disfrutar de la paz divina.

Lo único que Dios ha querido siempre, desde el huerto de Edén, es que el ser humano pudiera sentarse bajo la sombra de un árbol frondoso a descansar y disfrutar de una amena charla con Él, en paz ¡Cuántas mentiras han colocado los seres humanos alrededor de esta sencilla verdad! Ritualismo, tradición, superstición (11:12)

El v8 está dedicado al grupo de mayor responsabilidad, aquel sobre el que se profetizaron las mayores calamidades. Efraín, el grupo sacerdotal, si se convierte, también recibirá el perdón; si para ellos aún hay promesa de perdón, entonces también para ti y para mí hay verdadera esperanza ¡Que gozo!

Para ellos, para nosotros, para todos, Yahvéh será árbol frondoso en cuya sombra podremos ¡al fin! disfrutar de paz divina.

Verso 9: ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Yahvéh son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.

Si alguno, al leer Oseas se escandaliza es por su actitud de rebelión hacia Dios y su amor paternal. Lo mismo puede aplicarse a cualquier pasaje de las Sagradas Escrituras. La gente ve contradicciones y desamor en ellas, aunque la Biblia es la historia de amor de Dios buscándonos para formar la familia de Jesucristo.

El tema del camino de Yahvéh: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:13-14)

Comprender es recorrer un camino, involucra esfuerzo intelectual y actitud correcta. Nosotros hemos camino juntos, en compañerismo fraternal de iglesia, iluminados por el Espíritu Santo, a lo largo de este maravilloso libro del profeta Oseas y en el camino Dios nos ha hablado con claridad asombrosa, hemos recibido palabra de consuelo y de consejo, de ánimo y de reprensión, hemos reído y llorado; pero sobre todo, hemos reconocido que Dios nos ama apasionadamente como un Padre que busca intensamente regresar al hijo pródigo a casa.

Así se lee la Biblia, en compañerismo, con sentido de expectación, como una aventura, con mente abierta y con esa seguridad de que habremos de encontrarnos siempre con Yahvéh, Dios de amor, que a lo largo de toda la Biblia nos dice: regresa a mí. Amén.
JFVS

domingo, 4 de julio de 2010

MUERTE O NACIMIENTO Oseas 13:1-16

Verso 1: Cuando Efraín hablaba, hubo temor; fue exaltado en Israel; mas pecó en Baal, y murió.
Verso 2: Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices, acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.

El sentido de este pasaje es: “Cuando Efraín (el grupo sacerdotal) hablaba excitaba el terror en Israel (a diferencia de la Palabra de Dios que trae paz a nuestra vida), pero se hizo culpable por (permitir la adoración a) Baal, y pereció (anunció profético: van a desaparecer) Y ahora continúan pecando y se fabrican estatuas fundidas de plata, según su habilidad artesanal, para diseñar ídolos. A propósito de ellos se dice: los sacrificadores de hombres (porque los envían a la perdición) veneran becerros.”

Verso 3: Por tanto, serán como la niebla de la mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la tempestad arroja de la era, y como el humo que sale de la chimenea.

El grupo de sacerdotes, va a desaparecer como sucede con la neblina matutina, con el rocío de la madrugada, con la rama seca, con el humo; cuando Asiria invada Israel.

Verso 4: Mas yo soy Yahvéh tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
Verso 5: Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.
Verso 6: En sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.

Desde que fueron liberados de la esclavitud en Egipto, Israel tuvo la oportunidad maravillosa de experimentar a Yahvéh como Dios-Salvador; por más que busquen, jamás encontrarán “otro dios” porque no lo hay. El sustentó a su pueblo como Dios-Pastor, proveyendo de “delicados pastos” para su rebaño; pero una vez saciados, se volvieron soberbios y se olvidaron de Yahvéh.

Yahvéh “nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” (Col 1:13-14) Desde entonces hemos tenido la maravillosa oportunidad de experimentar a Jesucristo como Dios-Salvador y Dios-Pastor, pero, una vez que seamos saciados abundantemente ¿nos olvidaderos de nuestra relación de pacto con Jesús? ¡Jamás nos suceda!

Verso 7: Por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en el camino los asecharé.
Verso 8: Como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgarraré las fibras de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedazará.

Sí. En este pasaje Dios manifiesta la fiereza con la que va a buscar y destruir a Efraín, al grupo sacerdotal que tenía la responsabilidad de ayudar al pueblo a establecer una correcta relación de amor con Dios. Este pasaje no contradice todo lo dicho anteriormente acerca de la bondad de Dios, equilibra la balanza, mostrando el gran malestar que le provoca a Dios la cínica actitud de sus “servidores”. Pero les advierte con anticipación, ¡a ver si se arrepienten! ¿Cuantos “servidores de Dios” necesitan oír este mensaje, arrepentirse de su cinismo y dedicarse a ayudar a las personas a establecer una correcta relación de amor con Jesús?

Verso 9: Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.

El sentido de este pasaje es: “Tu destrucción, oh Israel, es obra de tu rebelión contra mí, que soy tu ayuda.” Nuestra perdición es el resultado de nuestras decisiones; pero Dios siempre ha sido y siempre será nuestra ayuda; Amén.

Verso 10: ¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes?
Verso 11: Te di rey en mi furor, y te lo quité en mi ira.

En la época de Samuel, juez, el pueblo quiso tener rey “como las demás naciones”, bajo el pretexto de que el rey los protegería. Dios aclara aquí que Él les concedió rey, pero “en su furor”, esto es, que Dios estaba muy molesto por esta actitud del pueblo. No todo lo que se te da en la vida proviene del “gozo de Dios”. Ahora, Dios mismo permitirá que los asirios acaben con el rey, como manifestación del juicio de Dios; ¿dónde están tus reyes y príncipes para protegerte? ¿En qué y en quién confiamos para nuestra protección?

Si gustas, puedes orar conmigo: Amado Padre celestial solamente concédenos recibir aquello que proceda de tu gozo, que sea para nuestra bendición y que contribuya para tus propósitos, en Cristo Jesús, Amén.

Verso 12: Atada está la maldad de Efraín; su pecado está guardado.

La expresión se refiere a la costumbre de escribir las denuncias en papiro, enrollar los documentos y atarlos con una cuerda. Las rebeliones y pecados quedan escritos en un documento legal que sirve de base para un juicio. Pero Jesús anuló “el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Col 2:14)

Verso 13: Dolores de mujer que da a luz le vendrán; es un hijo no sabio, porque ya hace tiempo que no debiera detenerse al punto mismo de nacer.

Jesús le dijo a Nicodemo que le era necesario “nacer de nuevo”, tener una genuina experiencia de conversión. Efraín es como el bebé que no logra nacer, provoca grandes dolores a su mamá y pone ambas vidas en peligro. Israel como nación no logra que su grupo de sacerdotes “vuelvan a nacer” y el grupo sacerdotal “no es sabio”, no logra “convertirse”, no logra “nacer de nuevo” a una relación de pacto con Dios; por ello todos están en peligro de muerte.

Verso 14: De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista.
Verso 15: Aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Yahvéh; se levantará desde el desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas.
Verso 16: Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.

El v15 describe el destino de Efraín, aunque prosperen materialmente más que el resto del pueblo, lo perderán todo, cuando Asiria invada Israel. Aquí Asiria recibe el calificativo de “viento de Yahvéh” y “solano”, en referencia, el primero, a que dicha invasión, resultado de las malas decisiones de Israel, está dentro del control de Dios y el segundo, a que dicha invasión arrasará con todo.

El v16 describe dramáticamente el triste destino del reino del norte con escenas crueles, pero lamentablemente, comunes en las guerras de los seres humanos.

En medio de este anuncio de desastre, nuevamente surge una luz de esperanza en v14; Dios puede librar y liberará de la muerte a todos aquellos que acudan a Él. Es una invitación; Dios aún es la ayuda oportuna de su pueblo, Dios nuevamente puede salvar, Dios puede vencer y vencerá aún a la misma muerte.

La muerte es, en la Biblia, una fuerza capaz de arrastrar el alma de una persona hacia el Seol. Es tan poderosa que nadie escapa de su atracción. Dios será “la muerte de la muerte”, el poder de Dios tiene tal fuerza que vencerá el poder de la fuerza de la muerte y anulará su poder de atracción.

El Seol es, en la Biblia, el lugar a donde van a dar los muertos en espera del juicio final; se describe como un abismo profundo, oscuro y estrecho. Dios “destruirá” este horripilante lugar.

Pablo recuerda esta profecía: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?... Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1Co 15:55-57) Aún hay esperanza, completa tu nuevo nacimiento, no hay fuerza capaz de separarte de tu comunión de amor con Jesús. Amén.

JFVS

CAPITULO 37: EL DEMONIO Y LOS CERDOS

Sermon Del Monte Pte_04-C.mov