domingo, 3 de octubre de 2010

Carta Pastoral

Jesús dijo: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros." (Juan 13:34-35) ¡Que mejores palabras que estas! Para comenzar este mensaje especial de aniversario.

Es por la gracia de nuestro amado Padre celestial que hoy llegamos a nuestro VII Aniversario como Iglesia Paz Divina, la Comunidad del Discipulado. 7 años de esta gran aventura de conocer a nuestro Dios y Salvador por medio del estudio de la Biblia en ambiente fraternal.

Son ya 7 años de experimentar la delicia del amor fraternal, fruto del discipulado. Amor que ha iluminado nuestras vidas con una esperanza firme: ¡lo mejor está por venir! Esperanza que ha significado para muchos el inicio de una nueva vida, abundante y con propósito.

Llegamos a este VII Aniversario en el contexto de Caminando con Jesús, el curso de discipulado con el que pretendemos experimentar un encuentro profundo y significativo con Jesucristo, encuentro que transforme nuestra vida y nos lleve a una relación de amor con Jesús, nuestro Señor y Salvador.

Es muy grato ver la forma tan maravillosa en que Dios sigue cumpliendo con su promesa: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado." (Isaías 26:3) Hoy muchos podemos responder con un "¡amén!" victorioso porque Jesús nos ha brindado paz. ¡AMEN!

Llegamos a este VII Aniversario con nuevos retos, esta vez en lo referente a nuestra responsabilidad colectiva, a nuestra participación en la vida de nuestra iglesia. Paz Divina es nuestra familia espiritual, es la familia de Jesús a la que hemos sido añadidos por su voluntad para ser purificados; somos una familia que está aprendiendo a amar a Dios y a amarnos entre nosotros, somos una familia destinada a llegar a las Bodas del Cordero con vestiduras blancas.

Pero nuestra familia necesita de nuestra participación entusiasta y agradecida para crecer sanamente y en armonía. Cada uno de nosotros debemos ocupar nuestro lugar en el servicio a nuestro Dios. La Iglesia Paz Divina es como el cuerpo humano, en el que cada miembro cumple una función en beneficio de todo el cuerpo; así, cada uno de nosotros ha sido añadido a la fraternidad de la Iglesia con un propósito, con una función a realizar.

Dicha función se debe realizar como expresión de nuestra gratitud a Dios por la salvación otorgada, debe además realizarse con la mayor eficiencia posible, pues es para Dios. Esta función involucra nuestros recursos materiales, nuestras habilidades personales, nuestra creatividad y todo nuestro ser; incluye nuestras ofrendas, nuestra alabanza, nuestro tiempo, nuestra participación, nuestra asistencia, nuestras opiniones, sobre todo nuestro amor fraternal.

"Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho." 1Co 12:4-7

"Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo… Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso." 1Co 12:11-18

"De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular." 1Co 12:26-27

Nuestro objetivo está perfectamente definido por Jesús: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" Mateo 28:19-20

Lo que Jesús espera de nosotros también está perfectamente definido: "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros." (Juan 13:34-35)

En estoy 7 años hemos cumplido con la voluntad de Jesús porque nos hemos enfocado prioritariamente en el discipulado: en ayudar a cada uno a establecer una relación de amor con Dios por medio del estudio de la Biblia.

En estos 7 años hemos cumplido con la voluntad de Jesús porque hemos participado entusiastamente en cultivar un ambiente de amor fraternal en la iglesia Paz Divina; en el proceso de aprender a amar a Dios, hemos aprendido a amarnos como hermanos, como familia.

Nuestro reto ahora consiste en buscar y ocupar nuestro lugar en el "Cuerpo de Cristo" a fin de participar entusiastamente en el desarrollo de nuestra amada Iglesia Paz Divina. Con iniciativa, creatividad y participación lograremos descubrir el propósito de Dios para nuestra vida en Paz Divina.

Descubrir nuestro "lugar" en Paz Divina dará un nuevo sentido de plenitud a nuestra vida, pues estaremos viviendo abundantemente y con propósito. Pongamos todo nuestro ser en lograr que Paz Divina sea un buen lugar para tener un encuentro con Jesús; para experimentar el amor de Dios y la paz de Dios; un buen lugar para gozar de la paz que solamente Dios nos puede dar y verdaderamente vivir en plenitud. Amén.

Con amor fraternal
Pastor Javier Fernando Valdés Soto
Octubre 2010